Namasté

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Namasté , "La luz de Dios en nosotros, celebra su presencia eternamente en nuestros corazones"

lunes, 18 de marzo de 2013

LA CRISÀLIDA CIERRO.

LA CRISÀLIDA CIERRO.


Aunque me leais el pensamiento
porque lo escribo y consiento
nadie excepto yo
entiende lo que siento
porque mi alcance
... a mi sólo me concierne
mi raíz
antes de crear yo el cielo.

A años luz
de mis próximos
mis deseos.

Esa sensación
se irá desvaneciendo
en el tiempo
en la gracia
el pacto que hice conmigo
en aquél momento
antes de determinar
separarme de mis deseos.

Abandonándolos
como estrellas y luminarias
sin entendimiento.

Que por eso me contempláis
estupefactos y perplejos
desde el cielo
la casa intermedia
a mi celo verdadero.

3 comentarios:

  1. La idea es que todo lo que me rodea incluído yo, mi cuerpo y mi Ser, es DESEO DE RECIBIR PLACER, con un punto pequeño dentro del corazón, que es la fábrica de nuestros deseos, de DESEO DE OTORGAR, de dar, de forma altruísta, como intuyes que recíbes...en el fondo, de agradecer VIVIR.
    Todo lo que vemos y sentímos son nuestros deseos, nuestro cuerpo también, nuestro Ser, por supuesto.

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    1. Me pregunto si se podrá volar también dentro de la crisálida.

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    2. HOLA, Tito: La función de la crisálida no es volar, sino transformar, metamorfosear. Se vuela cuando ya ese gusano se ha convertido en mariposa, pero tampoco vayas a creerte tú, que luego la mariposa vuela muy alto ni durante mucho tiempo: las que yo he tenido -y se contaban por miles-, apenas su vuelo sobrepasaba las paredes de cartón de una caja de zapatos; y su vida duraba después sólo unos pocos días tras haber alfombrado la superficie de la caja, de un montón de minúsculos huevecitos de los que más tarde saldrían más gusanitos que volverían a repetir ese mismo proceso de metamorfosis para que salieran nuevas mariposas, para que salieran más gusanos para que salieran más... Tito: ¿sigues ahí, o te has ido aburrido con esto que parecía un disco rayado?
      Lo parecía, ¿verdad? Sin embargo, eso que te describía no me lo he inventado yo; y ahora soy yo la que te pregunto: ¿Sabrías tú cómo romper ese círculo vicioso al que parecen estar abocadas esas y otras especies, de manera que esos repetitivos ciclos -en los que al final, tras una ingente cantidad de años, nada cambia- se convirtiesen en una espiral abierta a cosas nuevas del Universo?
      Un abrazo.

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