Cerrados tus ojos a la sabiduría, que satisface el deseo de recibir inanimado por regalado, concentrándose en escuchar, a tu corazón que es el de tu Madre arriba, que te da la sabiduría que necesitas, que se llama misericordia (con sus hijos) a través del cielo, tu naríz, tu espíritu por donde hueles el viento, rúaj, que airea de luz tu corazón...sin hacer, boca cerrada, sólo en intención elevada...para que se fortalezca el Yo Soy, tu interior. Gracias a ti hermana, que me tiraste de uno de los nudos de mi vestimenta de gloria.Abrazos fraternales
¡Muchas gracias Tito.
ResponderEliminarMeditemos, pues.
Abrazos de luz, paz y amor.
Namasté.
Cerrados tus ojos a la sabiduría, que satisface el deseo de recibir inanimado por regalado, concentrándose en escuchar, a tu corazón que es el de tu Madre arriba, que te da la sabiduría que necesitas, que se llama misericordia (con sus hijos) a través del cielo, tu naríz, tu espíritu por donde hueles el viento, rúaj, que airea de luz tu corazón...sin hacer, boca cerrada, sólo en intención elevada...para que se fortalezca el Yo Soy, tu interior.
EliminarGracias a ti hermana, que me tiraste de uno de los nudos de mi vestimenta de gloria.Abrazos fraternales