El hombre que compró la felicidad

¿Puedo hablar con el encargado? salió un hombre muy mayor, con una larga barba blanca, apoyado en un bastón.
En su camisa llevaba una chapa con su nombre: Dios.

-¿Qué desea?,
-Quiero felicidad, toda la que tenga, y no importa el precio, soy muy rico, puedo permitírmelo.
-Verá usted, señor, la felicidad es muy muy cara, no sé si podrá pagarla...
-Usted dígame cuanto vale, estoy decidido, quiero felicidad, muuucha felicidad.
-Muy bien para empezar, tiene usted que darme a cambio, toda su tristeza, tiene que ser toda y no sé si será suficiente...
-¿Toda? , no me puedo quedar un poco, para cuando me sienta solo, para cuando llega la Navidad y me acuerdo de mis seres queridos que ya no están, para cuando alguien no me llama desde hace tiempo y pienso que se han olvidado de mi, un poquito al menos, para cuando ponga la tele, para cuando mi esposa no me besa, para cuando me sienta no amado....

-No puede ser, tiene que ser toda.
A partir de ahora, si cambias la tristeza por la felicidad:
*Te sientes solo:
disfruta tu soledad
*Si te acuerdas de tus seres queridos que ya no están:
Recuerda los con alegría, y siente los contigo, pues contigo están.
*Cuando alguien no te llama de hace tiempo:
Tú los llamarás.
*La tele:
sólo cosas alegres y divertidas verás.
*Si tu esposa no te besa:
besala tú, hasta no poder más.
*Si te sientes no amado:
Ama y ama sin cesar.

La felicidad, todo lo transformarà.

No pienses, solo siente.
-Aunque me entristece soltar la tristeza, lo haré si es requisito imprescindible, total, creo que el cambio está bien.
Pues venga, pongamela en la mochila, por favor.

-Todavía no he terminado,
Sólo acabo de empezar.
Ya le dije que era caro,  dudo lo puedas pagar.
-¿Más cosas?,¿ le parece poco toda mi tristeza? madre mía, como está el gobierno...., esto no se puede....

-Lo segundo que tiene que pagar son las quejas, ni una más. Ahora vivirás el momento presente, disfrutando de todo, pero de todo todo.
Las quejas a partir de ahora, se transformarán en gratitud y humildad.
Fija tu atención en lo que tienes,
y no en lo que no,
y da las gracias por ello.
A cada momento, gracias al día, gracias al sol, a la lluvia y nubes,
al amigo y al enemigo, a quien te quiere y a quien no, no distingas y agradece,
Da las gracias sin ningún pudor.

-Está bien, acepto, ...a la mochila, que me voy, ¡a Dios!
-Un momento chavalote,
no he terminado, si no te gusta,
no hay problema,
eternamente ahora...
aquí estoy yo.
-Está bien, ¿qué más debo pagar, para comprar la felicidad ?

-La mochila, hay que vaciarla,
o la llevas vacía, o me la das a mí.
Todo el pasado, nunca ha existido,
las culpas, los juicios....
se quedan aquí.
Todo es perfecto
... siempre lo ha sido;
Perdona a tod@s,
perdona te a ti,
tu corazón ha de estar limpio y puro
como una vez, yo te lo di,
nadie es culpable,
nada hay fuera,
todo eres tú...date cuenta,
Ahora y Aquí.

-Espera un momento,
voy a hacer cuentas...
Me pides a cambio de la felicidad,
La tristeza, las quejas, la mochila...
¡Me dejas vacío!.
-En ese vacio se encuentra todo.
Hijo mío un par de cosas más:
-Dígame padre, ¡miedo de das!
-Has dado en el clavo,
El miedo todito, has de pagar,
a cambio del miedo
Comprendes ,  aceptas
Confianza en la vida...y ¡no juzgar!
-Padre eso es demasiado...
-Has de aceptar,
para llenarte de felicidad.

Sólo una cosa amado hijo mio...
Algo he de confesar...
Estoy dentro tuya, 
Pues soy tú mismo, 

cuando no eres tú...Soy yo,

En tu interior me has de hallar.

Salía el sol esa mañana,
al despertar, el hombre sonrió,
vio el rostro de su mujer dormida,
Vio su belleza...
la besó como nunca antes la había besado...
Comenzó a vivir,
desde el amor.

Con Amor ♥
Cristi Benítez