Namasté

¡Hola!, bienvenid@

Namasté , "La luz de Dios en nosotros, celebra su presencia eternamente en nuestros corazones"

jueves, 19 de octubre de 2017



                                                             DESDE LAS PLEYADES


 El último defecto que se pierde es como el camaleón. Su nombre es orgullo espiritual o ego espiritual o soberbia espiritual. Ataca justamente a quienes se sienten MUY avanzados en el camino. Cuesta descubrirlo, pero hay una fórmula.
—¿Cuál es esa fórmula?
—Cada vez que te descubras menospreciando a alguien por pensar que tiene “poca evolución espiritual”, ahí está. El ego espiritual nos hace sentir muy evolucionados, sutilmente nos lleva a despreciar a los demás; pero el amor no desprecia a nadie (...).
(Fragmento del libro "Ami regresa", de Enrique Barrios)

                                                       DESDE LAS PLEYADES


La concentración se detecta cuando se experimenta, no cuando se pierde.Cuando están concentrados, ¿hay alguien que está concentrado? Quizá se están planteando el fruto de la acción, pero, ¿quién se apropia de ella? Siempre que hay esfuerzo hay un yo que quiere, le apetece, se identifica con él mismo y con el resultado de la acción.

miércoles, 18 de octubre de 2017


                                                   DESDE LAS PLEYADES


Cada vez que te atreves a pensar por ti mismo y a alinearte con lo que siente y desea tu corazón, tu conciencia y poder interior aumentan exponencialmente. Desde muy pequeños, nos enseñan a no confiar en nosotros y a buscar validación y verdades absolutas en el exterior. Así, llega el día en que ese niño acostumbrado a entregar su poder se convierte en adulto: un adulto "castrado", desconectado de sí mismo. Dependiente de tradiciones, ideologías y "verdades" que nublan su visión y lo alejan, frecuentemente, de su propia felicidad. Encadenado al qué dirán. Acostumbrado a que otros piensen por él y le digan qué es "lo mejor"... Sin embargo, llega un momento en que hay que decir "basta" y empezar a confiar en uno mismo. En lo que uno siente y anhela. En lo que uno intuye. En nuestro interior todo está mucho más claro de lo que parece, pero cada vez que miramos afuera, nuestra visión vuelve a enturbiarse y las dudas se cuelan por la puerta de atrás... NO dudes de ti mismo. Puede que te hayas pasado toda una vida buscando aprobación, dependiendo de otros, amoldándote a modos de pensar y de actuar que no resonaban contigo, pero recuerda que siempre tienes elección, y que nunca es tarde para despertar y ver las cosas de otra manera. TU manera.
Javier López
Almas Estelares

lunes, 16 de octubre de 2017

                 
                                                          DESDE LAS PLEYADES





Meditar es un estado, ejercicio, práctica o experiencia (como lo queramos llamar) donde el sujeto se convierte en un observador receptivo que no manipula aquello que está experimentando. Meditar es un arte de la contemplación serena donde el cuerpo, la respiración y el silencio se desarrollan naturalmente y permiten un buen anclaje a todo meditador.
Un meditador no elije, sólo observa sin querer que ocurra esto o aquello. No va ni viene de ningún lugar. Está en lo que está. Es lo que está sucediendo. Esta visión clara es lo que proporciona la mirada atenta. Así pues, podemos afirmar que meditar es un ejercicio práctico de contemplación atenta no manipuladora.
(Fragmentos de la enseñanza de la tarde del Retiro Zen de otoño en Tenerife)

viernes, 6 de octubre de 2017


                                                              DESDE LAS PLEYADES




"En mis libros 'Keepers of the Garden' y 'The Custodians' conté la historia de cómo los extraterrestres desarrollaron la vida en la Tierra. Esto fue algo que llevó una inconcebible cantidad de tiempo, a medida que la vida se establecía y empezaba a florecer. Tras el surgimiento de los animales, se creó al ser humano por medio de la manipulación de los genes y el ADN de los simios. Cuando la especie creció y comenzó a desarrollar la inteligencia, los extraterrestres descendieron y vivieron entre los salvajes para educarlos y proporcionarles habilidades básicas para la supervivencia y el posterior desarrollo de una civilización. Los extraterrestres vivieron entre ellos durante muchísimos años, ya que no morían hasta que lo decidían. Así, estos seres fueron tratados como dioses y diosas y dieron origen a este tipo de leyendas. Puesto que sabían que finalmente abandonarían el planeta y regresarían a su hogar, trataron de transmitir el conocimiento a unos cuantos seres humanos que ellos consideraban más capacitados. Asimismo, mantuvieron relaciones con las nativas para que naciesen personas con algunas de sus habilidades y que pudieran ayudar a la gente tras la marcha de los seres de las estrellas. El conocimiento y las habilidades siguieron transmitiéndose durante siglos a través de varias generaciones de elegidos. Estamos hablando de los iniciados. Este fue el comienzo de las Escuelas Secretas de Misterios, donde determinadas personas eran seleccionadas para aprender y practicar las diferentes técnicas. Con el paso del tiempo, se recluyeron en templos y centros en los cuales permanecían aislados del resto de la población. Puesto que tenían unos talentos especiales, fueron tratados de un modo diferente y puestos por encima de los demás. Finalmente se convirtieron en sacerdotes y sacerdotisas especializados en diferentes habilidades. Ellos también debían seleccionar a otros para transmitirles sus conocimientos."
(Explicación de Dolores Cannon en su libro "The Search for Hidden Sacred Knowledge" [traducción personal]. Imagen: Jim Nichols)

miércoles, 4 de octubre de 2017


                                                 DESDE LAS PLEYADES





¿Sabes por qué tienes tu identidad actual?
Porque ya has representado la mayoría de los otros papeles 
anteriormente, y ahora estás experimentando éste. ¿Por qué no naciste como niño hambriento en lugar de la entidad opulenta que eres hoy? Porque tú has sido el niño hambriento que quiso ser la entidad opulenta, y aquí la tienes. ¿Y por qué no eres el panadero que hace pan para alimentar a su familia? Porque, maestro, tú has sido el panadero que hacía el pan para alimentar a su familia. Ahora eres la entidad que se lo compra.
Lo maravilloso de este reino es que es siempre continuo y cambiante, y tu puedes ser cualquier personaje que desees. Y a medida que avanzas sobre la plataforma de la vida, avanzas hacia altiplanos que te ofrecen un 
escenario donde representar aquellas ilusiones que proporcionarán el mayor aprendizaje dentro de tu ser. Y sobre este escenario tienes la libertad de convertirte en rey o en mendigo, en amante o en amado, en hombre libre o en esclavo, cualquier ilusión que te provea del entendimiento que necesita tu alma para realizarse.
Son muchas las experiencias que nunca has tenido maestro, pues hay muchas cosas que no has hecho y entidades que nunca has sido. Hay en este mundo entidades que viven en una paz sublime, y cuyas necesidades 
son simples. Y cualquier cosa que necesiten, cualquier cosa que deseen, simplemente la manifiestan. Ellos viven en la alegría y la felicidad, maestro, actitudes y aventuras del pensamiento que tú aún debes elegir para tu experiencia.
Hay muchos entendimientos que tú aún tienes que vivir. ¿Y sabes cuál es el más grande de todos? Vivir simplemente por vivir. Vivir por vivir es el mayor logro en el entendimiento de la vida. Pues es entonces cuando 
conocerás la paz, cuando conocerás la alegría. Es entonces, maestro, cuando te convertirás en la totalidad de Dios otra vez.
Tú aún tienes que experimentar ese entendimiento de la vida, pues te has dejado intimidar hasta aceptar los roles de la manutención, el trabajo, la competitividad, el idealismo, el sufrimiento, la neurosis. Tú has aceptado 
eso como tu suerte, y así es. Pero si simplemente te permitieras salir y ver las otras partes de la vida, te darías cuenta de que eso son sólo piezas diminutas dentro de tus opciones en la vida.
Esta vida, al margen de todas las cosas que han sucedido en vuestra historia como humanidad, es realmente grandiosa. Desafortunadamente, aquellos que habitan en las ciudades, en medio del estancamiento y el espesor de la conciencia social, piensan que este es un lugar desgraciado y miserable donde vivir. Pero si alguna vez encontraras el valor dentro de tu ser para apartarte de los ideales, la intimidación y la conciencia limitada del hombre, y te fueras a vivir a la naturaleza, siendo uno con el Dios dentro de ti, encontrarías que la vida es realmente espléndida, que es algo hermoso, siempre continuo e ilimitado.
La razón por la que has vuelto aquí, maestro, es para vivir. Pero no has roto con las cosas que te atan a este plano de manera que puedas experimentar la majestad de Dios y de la vida. Nunca has caminado sobre un glaciar o te has refugiado bajo un puente de roca, o has mirado a través de una ventana en invierno para encontrar un pájaro rojo sentado ahí, brillando en la nieve. Ni has estado en cavernas profundas, o paseado por el desierto y observado a la serpiente buscando su comida. Ni has dormido en una gran pirámide tu solo, o ido a explorar lugares donde nadie ha estado, y hay muchos de ellos. No has navegado por un océano inmenso y visto a un gran pez saltar, ni seguido a un ciervo por un bosque multicolor.
Aún no has hecho muchas cosas que son electrizantes, emocionantes y maravillosas para tu ser, y a ninguna de ellas les importaría jamás cuál es trabajo, tu educación, tu posición social, o qué tan nuevo es tu automóvil. 
Aquellas son facetas de la vida que aún tienes que experimentar. Pero cuando lo hagas, ellas derribarán tus neurosis, tus miedos, tus trampas y incertidumbres. Y habrá momentos en los que sentirás que vas a explotar 
de alegría, aunque querrás que alguien esté ahí para verte explotar y, sin embargo, te sentirías intimidado si alguien estuviera ahí. Esa es tu naturaleza, pero no hay nada de malo en ello. Simplemente no te has permitido experimentar todas tus opciones aquí, pues has sido duramente presionado para convertirte en un ideal ilusorio que es totalmente extraño a la alegría y a la felicidad de la vida.
Ahora, si tú no quieres volver aquí, no lo hagas. No tienes que hacerlo, jamás. Yo nunca volví, pues ascendí con el viento llevándome conmigo todo lo que era. Al hacer eso, me convertí en una entidad libre. ¡Una entidad libre! Porque trascendí todas las cosas que había hecho en mi vida aquí. Me perdoné a mí mismo y abracé esta vida, y me entregué al asunto de ser Dios. Y si un bárbaro ignorante y miserable pudo hacerlo, maestro, 
ciertamente tú también puedes.
La manera de terminar la vida de uno aquí es viviéndola, amándola, y convirtiéndose en una parte de las cosas simples. Deshaciéndose de ideales que intimiden, limiten y restrinjan la libertad de la vida. Viviendo la libertad de uno mismo, amándose a sí mismo y dejando de compararse con los demás. Cuando dejas de vivir para las imágenes de la sociedad, y a cambio vives para tu propio ideal, tu propia verdad, cualquiera que ésta sea dentro de tu ser, y amas tu eterno ser, entonces llegas a ser uno con las flores y los peces, con toda la vida. Entonces puedes decir: «He terminado esta experiencia. He amado toda la vida que hay aquí, y por eso, estoy listo para una nueva aventura. Estoy listo para un reino muy lejano y un nuevo entendimiento, un modo de ser totalmente diferente». Cuando hayas hecho estas cosas, maestro, abandonarás este lugar en un resplandor de gloria. Así es como yo me fui.