viernes, 7 de febrero de 2014

JEREZ




                                                             
                                                             DESDE LAS PLEYADES


                                                                EL LENGUAJE


EL LENGUAJE ES LA MANIFESTACION DE LA MENTE PENSANTE Y ES COMPLEJO LA UTILIZACIO DE EL SIEMPRE CON ACIERTO.

UNA PALABRA MAL USADA DENTRO DE UN CONTEXTO PUEDE SER TREMENDAMENTE DAÑINA E INSTAR A LOS EGOS A ENTRAR EN DISPUTAS.

CUANDO ESTO SE PRODUCE COMENZAMOS A ENTRAR EN UNA FRECUENCIA COMPLETAMENTE DISTORSIONADA EN DONDE EL RUIDO MENTAL SE HA APODERADO DE LA SITUACION,NOS HEMOS IDENTIFICADO CON EL PARLOTEO MENTAL Y FORMAMOS PARTE DE MAQUINAS DE TENER RAZON SOBRE TODAS LAS COSAS.

SIN EMBARGO SI EN EL MOMENTO QUE PERCIBIMOS LA TRIFULCA NOS RETIRAMOS Y ENTRAMOS EN EL SILENCIO PROVOCAMOS UN COLCHON DE ARMONIA O DE LUZ CONSCIENTE PARA VOLVER A SINTONIZAR CON EL SOSIEGO.

DESDE MI PUNTO DE VISTA NO HAY NI QUE PEDIR PERDON,SIMPLEMENTE RETIRARSE DE LA SITUACION PARA QUE ESA DENSA VIBRACION NO SE EXTIENDA.

VEO CLARAMENTE QUE LA EVOLUCION DE LA HUMANIDAD TIENE QUE TENDER AL LENGUAJE TELEPATICO PARA PODER ESTABLECER EL VINCULO DE CORAZON A CORAZON.

Y POR TANTO NO SE PRODUZCAN INTERFERENCIAS DE PALABRAS QUE EN ESE MOMENTO NO SE SENTIAN.

EN LUGARES DONDE SE SIENTE CLARAMENTE EL AMOR EN EL SILENCIO PUEDE CONVERTIRSE RAPIDAMENTE EN UN RING DIALECTICO DONDE LA LUCHA EGOICA TRANSFORME ESE AMOR EN EL MIEDO DE LA PERDIDA DE LA RAZON,Y TODO ELLO POR UN MAL USO DEL LENGUAJE.

MI PERSPECTIVA ES LA RETIRADA DE LA SITUACION Y QUE EL CORAZON DESPLIEGUE TODA SU SABIDURIA ARMONIZANDO EL ESPACIO.

EN DEFINITIVA CUALQUIER SITUACION ES GENERADA POR NOSOTROS MISMOS Y POR ELLO LA SOLUCION ESTA DENTRO DE NOSOTROS.

NO OLVIDEMOS QUE CADA MOMENTO SE DESPLIEGA SIEMPRE PARA QUE RECIBAMOS UN APRENDIZAJE CONTINUO CUYO OBJETIVO ES LA EVOLUCION CONSCIENCIAL.

TODO ES VIBRACION SOMETIDA A UN RITMO,EL RITMO TIENE QUE SER MELODIOSO PARA HACER QUE LA DANZA DEL MOMENTO ENTRE EN LA FRECUENCIA DE LA ARMONIA.

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