DESDE LAS PLEYADES

DE JAVIER PARANUZ



La lucha interior es la más difícil, pero vale la pena. Definitivamente, sobre todo cuando llega el momento que después de tanto esfuerzo logras firmar el tratado de paz, y mucha más aun cuando después de la guerra regresas al fin a tu hogar, y cansado cargando tu espada y tu casco en la mano subes airoso tu colina y te topas con el brillo del sol en el rostro y sientes la brisa fresca del viento que sopla desde las alturas, y ves el cielo inmenso, miras abajo y a la rivera de aquel río ves tu casa y corres presuroso hacia ella, emocionado, han sido miles de vidas peleando y hoy por fin has firmado la paz y regresas bajando la colina entre los rosales y te abres paso y tocas la puerta de tu casa y te encuentras a ti mismo adentro tal y como eras antes de que siquiera comenzara la guerra en ti, entonces recuerdas que ya no eres más un soldado y dejas tus armas y tu uniforme doblado en la puerta y entras, es Dios quien te espera para abrasarte y llenarte de gratitud, tanta que el día de mañana tendrás sin duda que ir de vuelta al campo de batalla descalzo y de túnica blanca a ayudar a los millones de guerreros que día a día libran su batalla interna con más o menos consciencia con más o menos esperanza…
Toda emoción abrázala compréndela vívela atraviésala...solo el entendimiento la autobservación la aceptación y el amor incondicional te transformaran... el huir no cura ni resuelve nada... la verdadera valentía es en hacerle frente a todo lo que llevas dentro sea lo que sea...obsérvalo y no te corras permanece en el mástil superior del barco no importa la tormenta y observa como el cielo se nubla la tormenta viene caen los rayos la barca se mueve y todo parece perdido pero luego todo se calma todo pasa el cielo se aclara y luce azul y radiante de nuevo...toda emoción es transitoria...pero tienes que observarla vivirla rendirte y observar y observar… no pensar solo observar...y si piensas observa tus pensamientos que clase de pensamientos te vienen y te proponen una y otra vez los mismos esta emoción observa el ciclo interminable de lo mismo una y otra vez hasta que lo entiendas... solo el entendimiento interno de estos te ayudará a superarlos y trascenderlos...
llegará un momento que cuando llegue la tristeza ya no serás una enemiga no huirás corriendo reprimiendo como siempre…prolongando tu miseria interna... sino la aceptaras la amaras la vivirás llorarás una y mil veces si es necesario...llanto profundo desde tus entrañas...deja eso ser tu oración...ese dolor desesperación es tu oración por querer encontrar a Dios...no le corras a la oración...Dios escuchará tus suplicas y lamentos partidos.... pero esta vez desarrolla tu Consciencia y observa acepta y observa desde que viene hasta que se va pensamientos sensaciones emociones obsérvalo todo con consciencia como si estuvieras en meditación...empieza y sigue tu camino de autoconocimiento...para eso se te ha enseñado meditación...no es para relajarte... no es un spa.... es para darte la herramienta y la espada para luchar... solo observa esa es tu herramienta... es una herramienta muy extraña pues no hace nada...la espada se mantiene inmóvil durante toda la batalla...pero al final tu ganarás porque luego de un buen tiempo con la espada quieta todas las sombras y soldados a tu alrededor colapsarán frente a tus ojos...y te darás cuenta que todo era una ilusión una farsa todo era un truco de poleas muñecos y cuerdas un circo titiritero...y tu creías estar en una batalla real creías que era el apocalípsis y solo era el circo de tony bananitos... y lo único que lo mantenía de pie era tu constante lucha tu constante movimiento de espada y agitación con el juego...
el verdadero guerrero y es muy extraño no es el que lucha y triunfa sino el que Ve la inutilidad farsa y futilidad de la batalla y baja la espada la clava en la tierra la arraiga a su Ser y espera... solo mira solo observa...y cuando abre los ojos la batalla se ha ido el cielo es claro y ahora está en el campo...ya no es más un guerrero ya la batalla ha finalizado...y lo ha hecho porque él ha querido. ..Porque ha aprendido la lección... y el legionario vuelve a casa después de mil vidas a contar su más extraña y hermosa batalla... lleva consigo el galardón de la paz y armonía que ganó y aprendió a ganar...
Javier Panáruz, Poeta de Luz