DESDE LAS PLEYADES
Todas las situaciones, todas las entidades, todos nuestros pensamientos y todos nuestros estados de ánimo nacen, generan una fuerza, se desarrollan, terminan por deteriorarse y acaban desapareciendo. Somos seres cambiantes en un mundo cambiante. No hay vida sin intercambio energético. La vida misma es pulsación y siempre se manifiesta en un doble movimiento, expansión, contracción, inspiración, espiración.
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