"Amado, en este momento, dejá que tu mente incluya el conocimiento, el aliento y la forma…"
Esta técnica es un poco difícil, pero si la podés hacer es maravillosa, bellisima…Sentate como para meditar, y no dividas nada…incluí todo: tu cuerpo, tu mente, tu respiración, tu pensamiento, tu conocimiento, todo; incluí todo, no dividas; no fragmentes nada…Comúnmente nos la pasamos fragmentando; decimos:
"Yo no soy el cuerpo…" -por supuesto, hay técnicas que se basan en eso, pero esta es totalmente diferente, más bien lo opuesto…
Por eso, ahora no dividas; ahora no digas:
"Yo no soy la respiración" ni tampoco digas:
"Yo no soy la mente"
Solamente decí:
"Yo soy todo y lo sé todo…"
No fragmentes nada adentro tuyo…Esto es una sensación; con los ojos cerrados, incluí adentro tuyo todo lo que existe; no te centres en nada -mantenete sin centro…El aliento va y viene, el pensamiento va y viene, la forma de tu cuerpo va a ir cambiando, y esto nunca lo observaste...
Si te sentás con los ojos cerrados, por momentos vas a sentir que tu cuerpo es grande, otras veces que es pequeño, otras que es muy pesado, otras veces que es ligero y liviano, como si pudieras volar…Podés sentir este aumento y disminución de la forma, solamente cerrá los ojos y sentate y por momentos vas a sentir que tu cuerpo es muy grande, tan grande que llena toda la habitación, y otras veces que es tan pequeño que es casi atómico…¿porqué cambia de forma? A medida que va cambiando tu atención, también cambia la forma de tu cuerpo…si sos incluyente, va a hacerse más grande; en cambio si excluís -"yo no soy esto, yo no soy aquello"- entonces va a hacerse muy pequeño, muy diminuto y atómico...
Incluí todo en tu ser y no descartes nada; no digas:
"Esto no soy yo", decí:
"Yo soy", e incluí todo...
Si podés hacer esto solamente sentándote, magnífico; van a pasarte cosas absolutamente nuevas... Vas a sentir que no hay centro, que en vos no hay centro; y sin centro no hay yo, no hay ego; solamente queda la conciencia -la conciencia como un cielo que cubre todo…y cuando crece, no solamente va a incluir a tu propia respiración, no solamente va a incluir a tu propia forma, en última instancia, todo el universo va a estar incluido en vos…El punto básico es acordarte de la inclusividad; no excluyas, esta es la clave para este sutra: inclusividad, incluir…por eso, incluí y crecé, incluí y expandete…Tratá de hacerlo con tu cuerpo y después tratá con el mundo exterior también…
Sentate abajo de un árbol; miralo, después cerrá los ojos y sentí que el árbol está adentro tuyo…Mirá al cielo; después cerrá los ojos y sentí que el cielo está también adentro tuyo…Mirá la salida del sol; después cerrá los ojos y sentí que el sol está saliendo adentro tuyo…sentíte más incluyente…
Vas a pasar por una tremenda experiencia…Cuando sientas que el árbol está adentro tuyo, en seguida vas a sentirte más joven, más fresco; y esto no es imaginación, porque el árbol y vos, ambos, pertenecen a la tierra; los dos tienen sus raíces en la misma tierra, y en última instancia, en la misma existencia…Por eso, cuando sientas que el árbol está adentro tuyo, es porque realmente está adentro tuyo -no es tu imaginación- y en seguida vas a sentir el efecto: vas a sentir en tu corazón la vida del árbol, su verdor, su frescura, la brisa que pasa a través de él…todo…por eso, incluí más y más a la existencia, en vez de excluir…
Acordate de esto: hacé del incluir un estilo de vida -no solamente en tu meditación, sino también como un estilo de vida en sí mismo, como una forma de vivir…tratá de incluir cada vez más; cuanto más incluyas, más vas a expandirte, más retroceden tus fronteras hasta los confines de la existencia…y de pronto, un buen día, sos y en vos está incluida toda la existencia…Esta es la última de todas las experiencias religiosas…
EXTRACTO DE:
"LA ASCENSION DE LA ENERGIA DE VIDA II"
OSHO
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