DESDE LAS PLEYADES

Sentirse culpable por todo y por todos es uno de los principales obstáculos en el camino del crecimiento personal. Nunca podrás ser tú mismo ni manifestar tu máximo potencial si, cada dos segundos, estás mirando alrededor en busca de aprobación o de quedar bien con todo el mundo. En un planeta como la Tierra, estás rodeado de personas con diferentes niveles de conciencia, y cada una de ellas ve la vida a su manera y tiene distintas expectativas sobre tu persona; expectativas que en algunos casos son egoístas y basadas en carencias y miedos muy arraigados.

Que te consideres espiritual o que transites un camino de crecimiento interior no te obliga a satisfacer automáticamente las necesidades y expectativas de todas las personas que van apareciendo en tu camino. Lo primordial es cultivar el respeto en el corazón y animar a cada uno a responsabilizarse de su propio camino y opiniones. Respeta a los demás, pero sobre todo respétate a ti mismo. Tú sabes hacia dónde vas y quién eres, de modo que sigue adelante. Sin culpas.
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Javier López Alhambra