DESDE LAS PLEYADES
Si el gesto es el dominio del cuerpo y la palabra terreno habitual de la mente, el silencio es el campo del espíritu. Y ello, hasta el punto de poder afirmarse que no hay espiritualidad sin silencio o, más aún, que experimentar el silencio es tanto como entrar en la dimensión espiritual que constituye al ser humano.
No hay comentarios:
Publicar un comentario