Namasté

¡Hola!, bienvenid@

Namasté , "La luz de Dios en nosotros, celebra su presencia eternamente en nuestros corazones"

viernes, 10 de abril de 2020


                                                         DESDE LAS PLEYADES




EL MENSAJE DE LA ENFERMEDAD.

El cuerpo es un espejo de nuestra mente y de la conciencia.
Nuestra historia personal se convierte en parte de nuestro cuerpo y las emociones quedan codificadas en nuestras células.

La enfermedad refleja la falta de armonía en nuestras vidas, claro está que es a lo largo del tiempo como este desequilibrio llega a impactar nuestra salud.

Lo primero que surge en nosotros es incomodidad ante situaciones que vivimos y que no nos agradan pero las dejamos pasar sin resolver, aprendemos a vivir con ello y lo sobrellevamos pero sigue sin agradarnos, este dejar pasar nos quita energía y vitalidad.

Si la incomodidad persiste y no somos capaces de hacer cambios en nuestra forma de vida,  estas emociones contenidas y los patrones disfuncionales van limitando nuestro campio de acción, surgen bloqueos que impactan nuestra biología y a lo largo de los años los síntomas físicos se presentan una y otra vez, hasta plasmarse en una enfermedad.

Cuando nos enfermamos, el cuerpo nos habla de lo que no hemos resuelto en nuestra vida. En realidad se trata de una forma de llamar nuestra atención. El síntoma es una luz roja que parpadea constantemente y que pide que actuemos sobre ello para encontrar una solución sana y equilibrada.

La enfermedad es la forma en que el cuerpo busca restablecer el equilibrio interno. Es importante prestar atención a la historia de nuestro cuerpo, escuchar lo que contamos al respecto de sentirnos enfermos, tomar conciencia de lo que sentimos y de lo que pensamos y sobre todo, debemos tomar nota en que forma nos detiene la enfermedad.

Hazte la pregunta: ¿de qué manera me limita la enfermedad, que áreas de mi vida se ven afectadas, que es lo que no puedo hacer?, ¿Cuáles son los órganos y los sistemas corporales afectados?, ¿Qué relación crees que tenga esto con tu historia de vida?

Tuve un paciente que fue perdiendo su capacidad auditiva a lo largo de los años, hasta llegarse a quedar literalmente sordo. Su esposa fue una persona muy impositiva y dominante que pretendía dirigir hasta la más mínima de sus decisiones, así que el empezó a bloquear mentalmente lo que ella le decía para no escucharla.

Esta persona no quiso nunca confrontar a su pareja para evitar un conflicto y decidió dejar pasar esta incomodidad, evadiéndose mentalmente, claro está que esto no solo limitó su capacidad de acción y de disfrute en la vida, sino también le generó un bloqueo energético que llegó a alterar su biología y lo llevó a quedarse sordo, esto lo limitó en todas sus relaciones.

Su falta de solución le hizo pagar un precio alto, ya que lo llevó a aislarse de los demás.

Desde la antigüedad, grandes filósofos y médicos, pensaban que la enfermedad es un problema de disonancia entre el cuerpo, la mente y el alma y decían que su cura dependía de que se lograra una nueva concordancia y armonía entre las partes, aliviando así el sufrimiento de la persona.

Si sabemos escuchar a nuestro cuerpo y desciframos el lenguaje de la enfermedad, éste se convierte para nosotros en gran fuente de sabiduría, podremos aprender de la enfermedad, permitiendo que ésta nos corrija deshaciéndonos así de nuestras limitaciones mentales y expandir nuestra experiencia de vida.
JESUS

No hay comentarios:

Publicar un comentario