DESDE LAS PLEYADES

Fortaleza auténtica es mostrarte como realmente eres aun a riesgo de no ser aceptado. Ser capaz de mostrar tus vulnerabilidades a la par que tus puntos fuertes, sin necesidad de aparentar más de lo que eres, o de ocultar aquello de lo cual podrías avergonzarte según determinados estereotipos.

Tu verdadera fortaleza no se halla en tus músculos, ni en tus senos, ni en tus posesiones, ni en tus logros, ni en tus conocimientos... sino en el grado de honestidad que empleas contigo mismo y con los demás, dejando a un lado la necesidad de aprobación y mostrándole al otro el REGALO (con mayúsculas) de tu integridad. Otra cuestión es que ese regalo sea luego pasado por alto, e incluso menospreciado y pisoteado.

En tu camino de evolución, has de aprender a aceptar (y agradecer) el rechazo de todo aquel que, habiéndote visto tal y como eres, tome la decisión de juzgarte y considerarte inadecuado o incompleto para sus expectativas. Cuando ello ocurra, recuerda que en realidad se trata de una LIBERACIÓN (también en mayúsculas), no de un rechazo.
.
Javier López Alhambra