Namasté

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Namasté , "La luz de Dios en nosotros, celebra su presencia eternamente en nuestros corazones"

viernes, 24 de abril de 2020

                   
                                                        DESDE LAS PLEYADES



Caminar para no llegar nunca a ninguna parte.

En nuestra agitada vida diaria, a menudo nos parece que somos víctimas de una fuerza que nos empuja hacia adelante.

A menudo debemos “correr”.

Para ir a dónde?, es algo que rara vez nos cuestionamos.

Practicar la meditación caminando es como vagar sin objetivo alguno, sin intención de llegar a algún lugar en algún momento.

El único objetivo de la meditación caminando es el de practicar la meditación caminando.

Lo importante es caminar, no llegar.

Esta práctica no es un medio, es en sí el fin y su realización.

De cada uno de nuestros pasos brota la vida, la paz, la serenidad.

Por tanto, no hay razón alguna para acelerar el paso.

Más bien debemos ralentizarlo.

Caminamos sin caminar, sin que nos atraiga destino alguno.

Y es por esta razón, por la que puede nacer en nuestros labios, una media sonrisa.

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